Cap 1

 -Llegamos a la universidad y como siempre, todo mundo nos observaba, eso realmente me estresaba, teníamos algo en la cara? … las chicas nos amaban, pero yo solo tenía ojos para una sola, Samanta, y Tom, Bueno el tenia ojos para todas el sí que se dejaba querer…                       

Tom: y si pudo ser peor -susurro-

-La novia de Bill se acercaba a donde estaban ellos.

Georg: jajaja

Bill: No quiero que la molesten, por favor.

Gustav: jaja, Seguro.

Samanta: Bill, mi amor -se acerco y lo beso-

Tom: QUE ASCO!-observando a Samanta-, mejor nos vamos, verdad chicos?

Gustav: eeh si claro, nosotros aquí salimos sobrando.

Samanta: Oh chicos, quédense, a mi no me molesta

Georg: pero créeme que a nosotros si –sonrío-

Tom y Gustav: jajajaja

Samanta: ay, que odiosos son, por cierto Tom a mi amiga, Alisa, le gustas y estaba pensando que tal vez podríamos salir los 4.

Tom: e_e

Samanta: si imbécil, ósea una cita doble, tu, Alisa, Bill y yo –sonriendo-

Tom: queee? No no no, olvídalo

Samanta: idiota, no encontraras a una mujer como ella, linda, sexy, inteligente, todo lo que un hombre desea en una mujer.

Tom: Deja de llamarme IDIOTA, ni en sueños saldría con ella, son igual de estresantes y malcriadas, las dos tienen una voz chillona, que por cierto es insoportable, te lo vuelvo a repetir O-L-V-I-D-A-L-O, así o más claro?  -Tom le contesto a Samanta un poco enojado-

Samanta: Bill, dile algo, me está faltando al respeto –haciendo pucheros-

Bill: TOM! Te dije que no la molestaras y no permitire que le levantes la voz –un poco enojado-

Tom: QUE TE PASA BILL?! , Desde que estas con esta mujer, digo si es que se le puede llamar mujer a esta cosa, te has vuelto muy diferente, nos has cambiado por ella? , enserio no te entiendo, pero tampoco puedo hacer que cambies, vámonos chicos no tenemos nada que hacer aquí.

–Tom se molesto demasiado, en todo el día no le dirigió la palabra a Bill, a Tom le molestaba demasiado que por culpa de Samanta él y Bill siempre discutieran…

Simone: a cenar chicos! –Grito-

-Bill fue el primero en bajar, Gordon, Simone y Bill, estaban esperando a que Tom bajara…                                                                                                                                                  
 Simone: que tu hermano no piensa bajar a cenar?

Tom: -bajando por las escaleras- ya se me quito el hambre –observando a Bill-, estaré en el jardín.

– Tom salió al jardín un poco triste y se recostó a observar las estrellas.

Simone: Discutieron verdad? -suspiro-

Bill: si mama, pero es que el tiene la culpa, ofendió a Samanta y no lo voy a tolerar.

Simone: Mira tú sabes que no me meto en tu relación con Samanta, pero  Tom tiene razón esa chica te tiene segado, te maneja a su manera y eso también me molesta a mí, detesto que por culpa de esa muchacha  ustedes siempre salgan peleados, no me gusta la relación que llevas con ella, Ojala y aparezca una chica que de verdad sea para ti, que de verdad te corresponda, y que no juegue con tus sentimientos.

Bill: pero mama para mí esa chica es Samanta, ella me hace feliz  la amo.

Simone: Algún día te darás cuenta, que ella es la chica equivocada una madre nunca se equivoca, y tengo un buen presentimiento de que esa chica correcta para ti, está en camino. –sonrío-

Bill: Claro, lo que digas.

Gordon: Deberías de ir a hablar con Tom y pedirle una disculpa.

Bill: tienes razón.

– Bill salió al jardín y Tom estaba recostado en el césped, observando la luna y las hermosas estrellas que iluminan el cielo.

Bill: Puedo recostarme?

Tom: Claro –sonrío-

Bill: Tom, fui un estúpido, yo quiero pedirte una disculpa…

Tom: -interrumpió-  No te preocupes hermano, todo está olvidado –sonrío-

Bill: Gracias, Oye Tom?

Tom: Dime?

Bill: Crees, que exista vida en esa hermosa estrella? –señalo la estrella que mas brillaba, en el oscuro cielo.

Tom: No lo sé,  -pero si hay, me imagino que las mujeres que viven ahí deben ser realmente hermosas, las más hermosas que puedan existir.

Bill: ay Tom -sonrío-

Tom: qué? dime, acaso a ti no te gustaría conocer una chica de otro planeta?

Bill:Claro que si me gustaría, siempre y cuando esa chica no sea mala

Tom: mala?

Bill: si, ósea me refiero a que no sea una chica agresiva, que tenga armas, así como en las películas.
Tom: jaja, a mi me gustan las chicas agresivas –sonrío- es muy sexy, pero estoy de acuerdo en   la parte de las armas –sonrío-
Bill: jaja, No iras a cenar?

Tom: Cierto, la cena se me olvidaba, entremos, que mi cuerpo pide alimento. –Sonrío-                                         

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Planeta Kultrimon

Kira: No mama!, nos quedaremos con ustedes –llorando-

Sindel: No Kira, deben irse, es por el bien tuyo y el de tu hermana, tú y tu hermana deben irse, yo y tu padre estaremos bien, tu primo Blaze, las llevara a un lugar donde estarán a salvo, mientras la guerra termina.

Kira: yo me casare con Dairou, es la única manera de que nuestro planeta se salve –llorando-

Sindel: Claro que no, de ninguna manera permitiré, que ese desgraciado arruine tu vida, confía en nosotros, acabaremos con Dairou y con su ejército, pronto esta pesadilla acabara…

-Eras la hija de los reyes que gobernaban el planeta de Kultrimon, tenias una hermana llamada Jade y un primo llamado Blaze, a ti  te llamaban Kira, por ser amable y condescendiente. Suave, cordial, sagaz y  amante de la armonía. Amabas el acompañar y ser acompañada. Tenías el don de hacer sentir bien a las personas, tenías la facilidad de escuchar, y tu último don era que podías revivir a una sola persona en toda tu vida, solo con la condición, de que a cambio de la vida de esa persona dieras la tuya, y ese don sería usado hasta que un hombre  te enseñara a sentir la emoción más maravillosa que puede existir EL AMOR verdadero.

Bueno, es el primer cap espero y les guse, comenten por favor :)

~Prologo~

By: Bill

Seguramente se peguntaran, quien soy yo, bueno mi nombre es Bill Kaulitz tengo 21 años y vivo en la ciudad de Nueva York junto con mi madre Simone, mi padrastro Gordon y mi querido hermano gemelo Tom, somos una pequeña familia bastante unida. Tengo una cierta fascinación por las cosas mitológicas, mi sueño siempre fue enamorarme de la mujer ideal, que me hiciera feliz y me amara, pero nunca imagine que esa mujer ideal fuera solo un deseo prohibido y nuestro amor casi imposible…

15 de abril del 2011  

-Ciudad de londres

Bill: Tom ya levántate, se nos ara tarde para ir a la universidad –moviéndolo de un lado a otro-

Tom: 5 minutos mas

Bill: nada de 5 minutos más, anda levántate mama ya sirvió el desayuno

Tom: ya voy –restregándose los ojos-

-Tom y yo nos vestimos y bajamos a desayunar con mama y Gordon, le teníamos mucho aprecio  porque era como un amigo para nosotros con el que podías confiar siempre que lo necesitabas.

Bill: Buenos días –sonreí-

Simone: buenos días, como amaneciste? –le dio un beso en la mejilla-

Bill: muy contento –sonriendo-

Gordon: y a que se debe tanta felicidad?

Tom: es que acaba de cumplir dos meses con la odiosa de su novia Samanta –bajando por las escaleras-

Bill: no le digas odiosa, respétala. – contesto un poco enojado-

Tom: es que es la verdad Bill, ella no es la chica correcta para ti, ya te lo he dicho muchas veces, además es una cualquiera –se sentó-

Simone: Tom, por favor no empieces, son los gustos de Bill y los tenemos que respetar.

Tom: lo ce mama, pero es que me da coraje que Bill no abra bien los ojos, lo tiene cegado esa mujer.

Bill: no me importa lo que digas de ella, yo la amo, ella me ama y es lo único que importa.

Tom: Tarde o temprano te darás cuenta de cómo es en realidad.

Gordon: Muchachos por favor, no discutan, y apúrense que no tardan en llegar Gustav y Georg.

-Me molestaba demasiado que Tom le dijera cosas feas a mi novia. A mama, Gordon, Tom y algunos de mis amigos, no les caía nada bien Samanta, pero no me importaba, yo la amaba con todo mi corazón.

-Cuando acabamos de desayunar, tocaron la puerta.

Bill: yo voy –se levanto de la mesa y abrió la puerta-

Gustav: ya están listos?, Georg espera en el auto

Bill: ya, Tom ya llegaron vámonos –le grito a Tom-

Tom: adiós mama –se despidió de Simone-

-Subimos al auto de Georg y nos dirigimos a la universidad.

Georg: se tardan demasiado, parecen señoritas –burlándose-

Tom: Cállate y conduce

Georg: que genio –sonrío-

Bill: Otro maldito día, maestros que soportar, que podría ser peor? –sonriendo-